Tipos de humedades que pueden surgir en tu vivienda
Existen diferentes tipos de humedades y cada una de ellas requiere un enfoque diferente, por eso es vital contar con un diagnóstico adecuado antes de emprender cualquier acción para solucionar el problema.
Una de las más comunes es la humedad por condensación que se genera cuando el aire caliente y húmedo entra en contacto con superficies frías, como ventanas, paredes o techos. Esto provoca la acumulación de pequeñas gotas de agua que, con el tiempo, pueden dar lugar a manchas de moho y al deterioro de las superficies. La solución para este tipo de humedad suele comenzar por mejorar la ventilación en los espacios afectados. Abrir las ventanas regularmente, instalar sistemas de ventilación mecánica o utilizar deshumidificadores son medidas efectivas. Además, el aislamiento térmico de las paredes y la instalación de ventanas con doble acristalamiento pueden ayudar a evitar que las superficies se enfríen demasiado, reduciendo así la condensación.
Otro tipo de humedad común es la humedad por filtración, que ocurre cuando el agua del exterior penetra en el interior de la vivienda a través de paredes, techos o juntas mal selladas. Esto puede deberse a grietas en las estructuras, impermeabilizaciones defectuosas o a la acumulación de agua en canaletas y tejados. Para solucionar este problema, lo primero que hay que hacer es identificar y reparar el origen de la filtración. Esto puede implicar la aplicación de membranas impermeabilizantes en techos y paredes, el sellado de juntas en ventanas o puertas o la limpieza de canaletas para evitar que el agua se estanque y provoque nuevas filtraciones.
En las edificaciones antiguas, también puede darse la humedad por capilaridad que se produce cuando el agua del suelo asciende por las paredes debido a la falta de una barrera impermeable adecuada en los cimientos. Este tipo de humedad suele manifestarse en forma de manchas blanquecinas o cristalinas en las paredes (que se conocen como eflorescencias salinas) o pintura descascarada. La solución para la humedad por capilaridad puede incluir la instalación de barreras químicas o físicas en los cimientos para detener el ascenso del agua. También es importante reparar los daños en las paredes y aplicar revestimientos específicos para asegurar que la solución sea efectiva a largo plazo.
Finalmente, las fugas de agua en las tuberías también pueden ser una causa importante de humedad. Las fugas suelen ser más difíciles de detectar, ya que muchas veces se producen en lugares ocultos como detrás de paredes o bajo el suelo, por eso para identificar su origen se necesitan herramientas específicas, como cámaras térmicas o detectores de humedad. Una vez localizado el origen de la fuga, se debe reparar la tubería dañada y asegurarse de que la zona afectada esté completamente seca antes de proceder con las reparaciones estéticas.
¿Qué hacer si tienes humedades en casa?
Tener problemas de humedades en casa no tiene por qué ser un problema grave si se aborda rápidamente y de la manera adecuada. Por eso te recomendamos que nada más detectar el problema acudas a profesionales para que te ayuden a identificar el origen del problema y a aplicar la solución más adecuada.
La clave para resolver este problema de forma duradera está en realizar un análisis detallado de las causas de las humedades y en aplicar un tratamiento específico para cada caso.
En Multihogar Cantabria, contamos con expertos en diagnóstico y solución de problemas de humedad. Si necesitas impermeabilizar tu hogar o reparar daños ocasionados por la humedad, no dudes en contactarnos.
